Con el desarrollo de la medicina, es sabido que el ejercicio hace maravillas para aliviar los dolores y las incomodidades del embarazo, además de contribuir a la salud en general y al bienestar tanto de la madre como del bebé.
Durante el embarazo, el ejercicio es esencial para la salud y el bienestar de la madre y el bebé. Un ejercicio adecuado no solo hará que el parto sea más fácil, sino que también facilitará el volver a estar en forma luego de dar a luz. Una cinta de correr residencial es una solución ideal para las futuras madres que no tienen mucho tiempo libre.
Algunas mujeres detendrán el uso de la cinta de correr ya que se preocupan por el bienestar del bebé. Sin embargo, los expertos dicen que siempre y cuando el ejercicio se realiza adecuadamente, no causará ningún daño. Esto significa que la cinta de correr puede utilizarse durante etapas específicas del embarazo.
Durante los primeros tres meses, el feto crece muy rápido. No realice ejercicios muy intensos en esta etapa.
El quinto mes es el período más estable del embarazo. Durante este período se permiten ejercicios menores, aunque sin excesos. Resulta muy útil contar con una cinta de correr para ejercicios básicos.
Durante el sexto mes, el centro de gravedad de la madre ha cambiado, por lo que se cansará con más facilidad. Para poder combatir esto, puede realizar caminatas tranquilas en la cinta de correr.